El lunes 21 de Marzo, tuvimos en clase de Educación del
Movimiento una práctica algo distinta a las que estamos habituados. Era
voluntaria, así que quedamos menos personas de las habituales.
Por grupo, o individualmente la mayoría de compañeros
expusieron una escena del libro de Pennac “Mal de escuela” en forma de
representación escénica, o simplemente leyéndolo para poder reflexionar sobre
ella. Posteriormente hicimos un circulo y mantuvimos una especie de coloquio
con el profesor acerca del libro y sobre los fragmentos anteriormente
expuestos.
El fragmento que nosotros elegimos y que fue representado
por otros compañeros fue la anécdota en la que el protagonista se siente
amedrentado ante un joven que le pide fuego por la calle en un tono amenazante.
Posteriormente el fumador reconoce al
escritor, y le pide ayuda con uno de sus trabajos. Es en ese momento cuando el
protagonista se arma de valor y le niega su ayuda como penitencia por su mala
educación y sus pocos modales.
Esta escena fue muy comentada en el coloquio que mantuvimos
hacia el final de la clase.
Por nuestra parte llegamos a la conclusión de que el nivel
cultural que una persona puede alcanzar académicamente (en el colegio y en las
universidades) no siempre es directamente proporcional a la educación y la ética del mismo individuo. La educación no solo es una competencia del
personal docente de los centros educativos, sino que concierne tanto a padres
como a todos los adultos implicados en las vidas de los adolescentes. El
respeto, las buenas maneras y los principios éticos son esenciales para que un
ser humano conviva en armonía dentro de una sociedad. Y esto, como hemos
dicho, no solo es asunto de los profesores.
Autores por orden alfabético:
Abel Aaron Naranjo.
Alberto Laudes.
Héctor Garrigós.
Joel Torres.
Juan Salinas.
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